Ayer entró en vigor el decreto por el que se declara el estado de alarma. En el artículo 7 del mismo se limita la libertad de circulación de las personas ¿qué significa esto? pues que no podemos viajar, salir a hacer fotos... y si lo haces, si sales de casa para tu recreación la cosa es muy sencilla: no sólo incumples la ley, además, voy a ser muy explícito, los demás pensamos que eres gilipollas.
Somos muchos los que de un modo casi automático establecemos una conexión inmediata (y casi necesaria) entre tiempo libre y viajar. Ya sea para hacer fotos, conocer sitios nuevos, disfrutar de patrimonio natural o cultural... aprovechamos estos espacios de tiempo para dar salida a viajes proyectados desde tiempo atrás, pero esto no es tiempo libre, no nos equivoquemos, esto es un confinamiento obligatorio ¿y si sales para tu recreación? eres gilip...
Es muy probable que en tu casa tengas mil recuerdos de sitios que has visitado, cajas con tickets, cientos de imanes, tazas, piedras, tarros con arena, cientos de fotos almacenadas en carpetas olvidadas del ordenados o en un álbum que almacena polvo en la estantería... cualquiera que sea tu afán coleccionista (o disfunción obsesiva) relacionado con la fotografía o los viajes es el momento de recurrir a la mejor función que pueden desempeñar estos objetos: transportarnos con la memoria visual.
Nuestros sentidos, además de sus funciones ordinarias, nos permiten recurrir a la impronta que ya marcaron en nuestro proceso neuronal; o lo que es lo mismo, nos llevan a los recuerdos y a nuestra experiencia cuando nos expusimos a ese estímulo. Aunque, según los expertos, el olfato es el más poderoso de los sentidos, la vista también puede transportarnos y de ese modo volver a vivir nuestras experiencias, pero que sólo se encuentran en nuestro subconsciente.
Personalmente, dedicaré parte de este tiempo libre a planificar salidas fotográficas y viajes para cuando pase esta situación (porque pronto terminará), pero también quiero aconsejaros que echéis un vistazo a esas carpetas con fotos que muy probablemente guardáis y que no véis desde hace años. Fijaros en los detalles y tratar de recordar cual era vuestra situación en ese momento, qué veíais, a qué olía... y viajad con la mente...
Hablamos más tarde, voy a pasar la mañana a los templos y palacios de Jaipur, en India.
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